El Chaco paraguayo es una de las zonas de la región en donde existe un alto nivel de no control aéreo. Esto en razón de la falta de tecnología suficiente, lo cual convierte a la parte occidental del país, en un foco “apetecible” para delincuentes y sus actividades ilícitas.
El ministro del Interior, Enrique Riera, señaló en ese sentido que se estima que alrededor de 1.500 las pistas clandestinas que operarìan en suelo chaqueño.
“Ese es un problema que la Dinac y la Senad están embarcadas en detectar y destruirlas”, dijo Riera en comunicación con medios de la capital.
En tren de cifras, el titular de la cartera del Interior, manifestó que el espacio aéreo que no tiene un control por falta de radares, es muy extenso, y que urge el abordaje de esa realidad, para abortar las actividades ilegales que se desarrollan.
“Hay un pozo de 90 mil hectáreas que no tienen control aéreo, que representa un espacio muy grande”, agregó.
Ese abordaje del ministro Riera, vino tras consultas acerca la permeabilidad de la frontera aérea, a la luz del caso Sebastian Marset.
El confeso narco uruguayo, en entrevista con una periodista charrùa, dio entender que se encuentra “en la región”, en tanto que tanto en Bolivia como en Uruguay, afirman que el fugitivo está escondido en Paraguay.
Para la entrevista con Marset, la periodista Patricia Martin ingresò a nuestro país. La misma dijo que aquí, se utilizó dos helicópteros para hacerla llegar al sitio donde se encuentra Marset.
La presunción en los ámbitos de la policía, va por el lado de que el fugitivo podría estar en una zona fronteriza con Bolivia o Brasil. La hipótesis chaqueña tiene alta posibilidad, teniendo en cuenta la gran extensión de la región occidental.