En un contundente golpe al crimen organizado, las autoridades paraguayas capturaron en Asunción a Marlon Castillo Batistão, considerado uno de los 50 delincuentes más buscados de Brasil.
El sujeto, con condenas de hasta 12 años, se ocultaba en la capital paraguaya bajo una identidad falsa, portando incluso una cédula paraguaya adulterada, y llevaba un estilo de vida de lujos extremos, lejos de los radares de la justicia brasileña.
Gracias a una operación conjunta entre la SENAD y Interpol, se logró su localización y expulsión inmediata por Ciudad del Este. Finalmente, fue entregado a las autoridades del vecino país.
Este caso refuerza la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado en la región.