La pulseada del PCC y el clan Rotela en las cárceles, tiene -afuera de los reclusorios- la disputa por el microtráfico, en diversos segmentos.
Esto lo señaló el criminólogo Juan Martens, quien indicó que desde hace tiempo, esa pulseada ha tenido en las ‘barras organizadas’ de clubes, a uno de los escenarios de pelea.
“Es una realidad que se ha venido visualizando desde hace un tiempo, los denominados barrabravas de los clubes, han sido terreno para la acción del microtráfico”, señalo Martens en comunicación con medios de la capital.
Apuntó que el episodio del lunes pasado, en el que dos facciones de la barra de Cerro se enfrascaron en una batalla campal que obligó a suspender el partido de Cerro vs. Sportivo 2 de Mayo, fue un hecho más que despliegan los grupos criminales enfrentados por territorios de tráfico.
Este enfrentamiento entre las barras La Plaza (pro PCC) y Comando (pro Rotela) del club de Barrio Obrero, según analistas de seguridad, se acrecentó de tal manera, que los enfrentamientos y grescas han aumentado de forma exponencial.
La desarticulación del grupo de Rotela al interior de la cárcel de Tacumbú, tuvo su onda expansiva en otros ámbitos como el de las barras organizadas.
El mismo fenómeno de feroces disputas entre barras del mismo club, tiene al igual que en Cerro Porteño, exactas réplicas en Olimpia y Sportivo Luqueño. En estos clubes igualmente se perpetran continuas peleas afuera y dentro de los estadios, y la explicación de ello es la disputa entre microtraficantes que tienen respaldo de las agrupaciones mayores del crimen (PCC y Clan Rotela).