A partir de ahora, los agentes de la Patrulla Caminera podrán realizar la prueba de alcotest durante los controles aleatorios en las rutas únicamente con la presencia de un fiscal que acompañe y certifique el procedimiento. Además, deberán contar con apoyo de la Policía.
Luego de denuncias por supuestos procedimientos irregulares que involucraron a inspectores de la Patrulla Caminera en pruebas de alcoholemia, implementan una nueva política que busca transparentar y salvaguardar la integridad de los usuarios.
La Dirección Nacional de la Patrulla Caminera informó que desde ahora, los controles aleatorios y pruebas alcotest serán exigidos al conductor solamente si un agente del Ministerio Público está presente en el procedimiento, de lo contrario, se podría estar incurriendo en un hecho irregular.
Instan a los ciudadanos a tener en cuenta que las boquillas utilizadas para las pruebas de alcotest vienen en envoltorios de plástico sellados y pueden ser retirados por el propio conductor, sin impedimento del inspector de la Caminera.
Además, recuerdan que los equipos de alcoholímetro utilizados por la institución son de la marca Alcovisor, totalmente auditables, teniendo conexión directa con el Sistema de Multas, y todos los datos arrojados serán de conocimiento del conductor durante el procedimiento.
En el caso de dar positivo a la prueba, las multas varían acorde a la graduación resultante, pudiendo ser de tres jornales para conductores que presenten entre 0.001 a 0.199 mg/L, diez jornales entre 0.200 y 0.250 mg/L y, finalmente, veinte jornales de 0.251 en adelante. A partir de 0.400 mg/L, los antecedentes son remitidos al Ministerio Público.