Reunión entre autoridades del MEF y Desarrollo Social.FOTO: GENTILEZA
Reunión entre autoridades del MEF y Desarrollo Social.FOTO: GENTILEZA
Descripción de la imagen

El Ministerio de Eco­nomía y Finanzas (MEF) ratificó su compromiso de regularizar los pagos pendientes con los proveedores de la alimen­tación escolar, durante una reunión entre el ministro Carlos Fernández, el titular del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), Tadeo Rojas, y representantes del sector.

El encuentro buscó ordenar el cronograma de desem­bolsos y avanzar en un plan que permita cerrar el año sin compromisos atrasados. Según explicó días atrás el ministro Rojas, el MDS reci­bió recientemente una asig­nación de G. 100.000 millo­nes, que forma parte de cerca de G. 400.000 millones que corresponden a la cartera. Con estos recursos, y con reuniones previstas con el MEF y las empresas provee­doras, se pretende diseñar un esquema de pagos sos­tenido para ir reduciendo la deuda acumulada.

“El compromiso del Minis­terio de Economía es ir asig­nando gradualmente todos los recursos necesarios para que se pueda iniciar el año que viene sin deudas. Ese es el compromiso que existe y en eso estamos”, afirmó Tadeo Rojas a Universo 970 AM/Nación Media.

Rojas también destacó que los fondos del Fondo Nacio­nal de Alimentación Esco­lar (Fonae) se encuentran “blindados”, disponibles y con respaldo financiero. Sin embargo, señaló que la administración actual man­tiene una estricta disciplina fiscal, lo que implica cum­plir con metas vinculadas al déficit y al equilibrio de las cuentas públicas.

Esa rigurosidad, explicó, influyó en la acumulación de compromisos con proveedo­ras, aunque insistió en que no se trata de un problema de falta de recursos.

El titular del MDS aclaró además que los retrasos en los pagos no responden úni­camente a la gestión ministe­rial, sino a una combinación de factores administrativos que involucran tanto a las empresas proveedoras como a las instituciones educativas que reciben los alimentos.

La falta de documentación completa, como actas de recepción, notas de remi­sión, comprobantes tributa­rios e incluso certificados de compras a microempresas, generó demoras adicionales en varios procesos. “Hubo empresas que arrastraron deudas ya de 2024, pero no por falta de pago o de recur­sos, sino también por la res­ponsabilidad de las propias proveedoras en la entrega de documentaciones”, remarcó.