El expresidente Mario Abdo Benítez planea su vuelta a la política, ¿y utilizará para el efecto la catapulta de la presidencia de Cerro Porteño? Esta es la versión que surgió en las últimas horas y ya desató un ‘tsunami’ en las redes sociales y comentarios de toda índole en los medios.
“Los dirigentes están preparando la vuelta de Mario Abdo a la política en meses más. Podría pelear nuevamente la Presidencia de la ANR”, declaró el diputado colorado Daniel Centurión, confirmando que, el que fuera mandatario hasta agosto del año pasado, romperá su mutismo e inactividad política, para volver al ruido del sector.
Sin embargo, el anuncio no llegó solo, ya que el parlamentario republicano anexó un paquete informativo extra, quizás más polémico y explosivo aún que la política: el ‘planeta Cerro Porteño’, club al que aspiraría dirigir, y que, ‘a los postres’ le servirá como trampolín para intentar recuperar su alicaída imagen de político.
“A él no le desagrada (candidatarse para presidente del Ciclón) y hay muchos amigos que le están empujando”, admitió Centurión en contacto con medios de la capital.
CURRÍCULUM
El retorno de Abdo a la exposición pública tiene ribetes de polémica, a la luz de lo que quedó como ‘herencia’ de su gobierno. El cúmulo de casos de corrupción registrados en sus cinco años de gestión, determinó su estrepitosa doble derrota electoral en diciembre del 2022, cuando perdió la compulsa por la presidencia de la ANR contra Horacio Cartes, y la chapa presidencial para las generales del 2023.
Analistas de todos los signos políticos e ideológicos interpretaron la caída de Abdo Benítez, como consecuencia de los graves casos de robos perpetrados en varios entes gubernamentales y previsionales.
Entre los más sonados episodios de robos que se le endilga al gobierno de Marito resaltan los perpetrados durante la pandemia, así como el vaciamiento de recursos del Instituto de Previsión Social.
En el primer caso, el endeudamiento de 1.600 millones de dólares para hacer frente a la pandemia de covid, significó una larga lista de “tragadas” en nombre de la lucha sanitaria.
Desde los episodios de desvío de fondos para la emergencia sanitaria, como los casos “de oro” (tapabocas, agua tónica, contratos para vacunas, infraestructura de hospitales, entre otros), hasta falta de sustentos documentales para gastos, conformaron la nómina de irregularidades perpetradas.
En el caso del IPS, las administraciones de dos de sus ‘apadrinados’: Andrés Gubetich y Vicente Bataglia irregularidades en todos frentes (compra de medicamentos, licitaciones amañadas en servicios de seguridad, compra de bienes y servicios varios, depósitos y alquileres). Gubetich, además, cuenta con una querella criminal por estafas, por valor de 2.350.000 dólares.
En todos los casos, la gestión de Abdo está técnicamente pegada a cada uno de los expedientes, ya que, no obstante las denuncias al momento que se realizaron, el exmandatario sostuvo hasta las últimas “consecuencias” a ambos titulares de la previsional.