La casona antigua que fue adquirida por el Dr. Mario Girala Velázquez, conocido por invertir y aportar a la ciudad de Villarrica, fue demolida con permiso de la comuna. Algunos sectores de la sociedad cuestionaron la demolición alegando que se trataba de un patrimonio local.
Pero el 9 de marzo pasado la arquitecta Carmen Matilde Airaldi, directora del Dpto. de Obras y Planificación Urbana, informó que la propiedad en cuestión poseía caraterísticas arquitectónicas que podrían considerarse patrimonio histórico, sin embargo no fue declarada ni inscripta como tal luego del último Registro del Patrimonio Histórico de la ciudad de Villarrica, realizado en el 2009. Por tal motivo recomendó la autorización de demolición, lo que finalmente fue aprobado el 31 de marzo por la Municipalidad.
Con ello queda comprobado que el Dr. Girala actuó conforme a derecho sobre una propiedad suya y que no demolió la casona por capricho o para dañar algún patrimonio de la ciudad. Además el médico posee otras propiedad antiguas que siguen conservando su arquitectura, como su propia casa, la sede del Banco Interfisa y el Centro Médico Guiareño.