Un joven recluido en la cárcel del Cereso, en Itapúa, perdió la vida antes de ser trasladado al Hospital Regional de Encarnación. La causa de muerte fue un paro cardiorrespiratorio.
Óscar Emanuel Medina Madrigal, de 29 años, en la mañana de ayer fue derivado de urgencia hasta el Hospital Regional de Encarnación luego de ser hallado inconsciente en su celda.
El joven, que cuenta con varios antecedentes penales, se encontraba privado de su libertad en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso), situado en el distrito de Cambyreta.
Una vez en el centro asistencial, los médicos del área de Urgencias intentaron reanimarlo durante varios minutos, aunque ya nada se pudo hacer puesto que llegó sin signos de vida.
Según comentó a Nación Media el Dr. Rubén Román, jefe médico del hospital, el recluso se encontraba medicado debido a antecedentes de episodios epilépticos, aunque se desconoce si proseguía con las indicaciones médicas.
Posteriormente, se determinó un paro cardiorrespiratorio como causa de muerte de este sujeto, quien llevaba apenas una semana recluido en la cárcel de Itapúa, informó la periodista Rocío Gómez.
Cabe mencionar que Medina fue detenido por la Policía Nacional tras ser denunciado por violencia doméstica por su propia madre, a quien también llegó a robar en varias oportunidades para saciar su adicción a las drogas.