La audiencia indagatoria por estafa de Jairo Gesing, dueรฑo de Jairo Equipamientos, se convirtiรณ en un drama pรบblico cuando la vรญctima, una emprendedora dedicada con esfuerzo y sacrificio a la elaboraciรณn de bocaditos para eventos sociales, se desvaneciรณ de impotencia ante la falta de respuestas.
En medio de los reclamos y la indignaciรณn, la mujer confrontรณ a Jairo Gesing, exigiรฉndole que le devolviera el dinero que pagรณ por la camioneta Chevrolet S10 LTZ, adquirida con gran esfuerzo. Este vehรญculo, comprado para apoyar su negocio y facilitar el traslado de su hijo con necesidades especiales, ahora tiene orden de secuestro debido a embargos por deudas del titular anterior y que Jairo les habรญa vendido.
Desesperada, la vรญctima recriminรณ a Gesing entre lรกgrimas: ยซยกNos arruinaste la vida! Con ese vehรญculo llevรกbamos a nuestro hijo a sus tratamientos, y ahora ni siquiera eso podemos hacer. ยฟAcaso no tienes familia? Dios estรก viendo todo. Solo quiero que me devuelvas mi dinero y te lleves de vuelta tu camioneta que no sirveยป. Ante la falta de respuestas y tras recibir maltrato verbal del abogado de Gesing, quien junto a su cliente habrรญa afirmado en varias ocasiones que ya habรญan ยซcompradoยป a fiscales y jueces para proteger su imagen, la mujer no pudo mรกs. La impotencia la venciรณ, y en un momento de extrema tensiรณn, perdiรณ el equilibrio y cayรณ al suelo, golpeรกndose fuertemente la cabeza contra el empedrado del Ministerio Pรบblico, sin que Gesing ni sus abogados se acercaran para ayudarla. La dejaron allรญ tirada y se dirigieron a hablar con el fiscal de la causa, Alcides Gimรฉnez, de la unidad N.ยบ 9. La mujer permaneciรณ tendida en el patio de la Fiscalรญa durante mรกs de media hora, hasta que una ambulancia del cuerpo de Bomberos llegรณ para asistirla y luego trasladarla a un hospital.
La denuncia contra Jairo se presentรณ en abril; hoy, mรกs de seis meses despuรฉs, el brasileรฑo sigue impune, sin ser imputado siquiera. La familia continรบa esperando justicia, mientras debe alquilar vehรญculos para transportar sus materiales de trabajo, lo que ya se esta volviendo insostenible para su economรญa. Durante el altercado, uno de los abogados de Gesing incluso maltratรณ verbalmente a la victima, aumentando su nerviosismo y frustraciรณn. ยซVos no fuiste estafado 33 mil dรณlares, no te metasยป, le recriminรณ la vรญctima al abogado, seรฑalando la magnitud de su pรฉrdida.
Todo comenzรณ como un intento de esta familia por mejorar sus condiciones de vida y brindar atenciรณn adecuada a su hijo. Con gran esfuerzo y sacrificio, adquirieron el vehรญculo de Jairo Gesing, confiando en su palabra de que estaba libre de deudas. Sin embargo, meses despuรฉs de pagar todas las cuotas de la camioneta, solicitaron que se les transfiriera el vehรญculo, a lo que Jairo respondรญa con evasivas. Luego, las vรญctimas descubrieron que aรบn existรญan deudas con el dueรฑo original, lo que impedรญa la firma de la transferencia. Tras finalmente cubrir todas las obligaciones con el titular original, se dispusieron a firmar la transferencia, encontrรกndose con una sorpresa mรกs: la camioneta tenรญa embargos y รณrdenes de secuestro porque el dueรฑo original, Gilson Peters, habรญa caรญdo en cesaciรณn de pagos. A pesar de haber cumplido con todos los pagos, estas vรญctimas se encuentran sin su dinero y sin la camioneta que compraron de Jairo Gesing, su medio de transporte esencial para su negocio y vida familiar.
La vรญctima se siente impotente ante lo que considera un sistema de justicia injusto, donde el caso ha sido dilatado y Gesing, un ciudadano brasileรฑo domiciliado en Santa Rita, presume de su poder econรณmico para evitar las consecuencias legales de sus actos. LA JUSTICIA QUE LLEGA A DESTIEMPO NO ES JUSTICIA.